22 de octubre de 2006

Tabúes

No puedo evitar decir la palabra hijo con un poco de vergüenza, como quien no tiene derecho a nombrar aquello que no conoce. Es el mismo sentimiento que me cierra la boca a la hora de hablar de hijos ajenos. En cuanto creo que tengo algo que decir sobre si los niños debieran o no comer cierta comida o dormir con sus padres o despertarse al mediodía, veo (o imagino) los ojos de todos los padres y madres del mundo diciéndome: "y que podes saber vos de hijos?; te levantaste algún día a las 2 de la mañana para salir corriendo a la sala de emergencia con tu niño volando de fiebre? Tuviste que amamantar alguna vez a un niño cada dos horas? Cuantos pañales has cambiado en tu vida? No tenés idea de lo que estas hablando.". Y ahí mismito me callo.

Debo reconocer que tienen cierta razón. Es el mismo argumento que uso para criticar a los sacerdotes que disertan sobre el matrimonio. Por lo menos, y en mi defensa, yo alguna vez fui niña y sigo siendo hija, mientras que los curas solo dicen estar casados con Dios, con cuya compañía invisible debe ser bastante fácil de convivir.

Otra palabra que me cuesta nombrar, y no por falta de experiencia sino por cobarde, es infertilidad. Sus letras me chocan como sentencia firme y en contra, como fatalismo y calamidad, como invierno eterno. Me niego a aceptar la situación como permanente, y tal vez sea la niña ilusa y optimista que hay en mi, la que me hace esperar a mi niño cada mes desde hace casi cinco años.

Hoy llego la maldita menstruacion. Merde. No estoy de muy buen humor...

No hay comentarios.:

Personal Blogs - Blog Top Sites Blogalaxia BlogESfera Directorio de Blogs Hispanos - Agrega tu Blog Personal blogs Top Blogs Blogarama - The Blog Directory blogs Personal Blogs
Create blog Anécdotas, historias y relatos TOP 100 WEBLOGS Family Blogs - BlogCatalog Blog Directory