29 de febrero de 2008

Sentencia en CE

Ana, una querida y alerta lectora, me envió esta noticia para compartir.

Es un consuelo saber que en alguna parte del mundo no somos vistas como parias; la Comunidad Europea siempre lleva la delantera en ciertos aspectos relacionados a la protección de las personas, la privacidad, la situación laboral. Hurra por ellos.

Otro punto que me llama la atención es que para los tribunales, y contrariamente a lo que nos dicen los docs, el embarazo comienza en el momento de la transferencia de embriones. Nada de betas, ni esperas, ni inyecciones de progesterona, ni ver si se duplican los valores, ni bioquímicos, ni niveles de estradiol, ni dos rayitas en un palito de plástico. Que hermoso sería vivir en un mundo tan simple...

Sin embargo, la noticia me genera muchos interrogantes. Me pregunto, para empezar, la más obvia de las cuestiones: ¿por qué una empresa querría despedir a una mujer cuyos embriones están a punto de ser transferidos? A esa altura, la mujer ya salió veinticinco veces de la oficina, en horario de trabajo, para ponerse, pies en el aire, en la oficina del doc; se tuvo que inyectar en el baño algún día que se retrasaron las medicinas; llegaba tarde, andaba de un humor de perros y ladraba cada vez que le decían buen día; tenía la panza hinchada y pocas ganas de arreglarse por la mañanas, y el día de la anestesia, había insultado a la esposa de su jefe. Una vez que todo eso se acaba, que la mujer entra en un periodo de paz precaria y se incorpora nuevamente a la vida con una luz de esperanza en sus ojos, ¿la despiden? No sólo no es justo sino, digo yo, incomprensible.

¿Que piensan?

Blogalaxia Tags:

26 de febrero de 2008

Educación temprana

Hay varias de mis amigas por la computadora que están empezando (o luchando en el medio de) un tratamiento de fertilización asistido. Hay mujeres que me leen, que están a punto o acaban de tener transferencias embrionarias.

A ellas les recuerdo que no debe ser fácil ser embrión. Hay que utilizar enormes cantidades de energía para multiplicarse, desarrollarse, generar hormonas, incorporarse a un nuevo trabajo y encima, entre toda la maraña del útero, buscar vivienda. Si en el mundo exterior, con muchos más recursos, celulares, asistentes, parientes, vecinos e Internet, es difícil sobrevivir; imagínense lo que será para una diminuta entidad con acceso limitado a la informacion y sin brújula. No es extraño entonces que, algunas veces, se confundan y quieran anidar en, digamos, los pulmones; a pesar de nuestras insistentes explicaciones acerca del sistema reproductivo femenino y el uso de cada órgano.

Para todas ellas y a fin de ayudar a sus pobres y desorientados embriones, les dejo este sencillo regalo para ser colocado apropiadamente en sus respectivos endometrios:

22 de febrero de 2008

Yo, la de la sangre licuada

Resulta que soy mas pesimista de lo que imaginaba, porque no fue ni remotamente difícil hacerme los estudios con mi ginecólogo, ni convencer al hematólogo.

Hablé con la enfermera de mi ginecólogo para hacerme los cultivos y la biopsia y me preguntó, “cuándo podés venir?”. Yo que estaba armada hasta los dientes de razones por las cuales necesitaba que me hicieran los estudios, me tuve que tragar los sables encendidos. Fue tan rápido todo que no tuve ni tiempo para quejarme del mordiscón de la biopsia. Mejor dicho, que te saquen un trozo del endometrio no es la mejor manera de empezar el día y deje constancia de ello, pataleando y clavando mis dientes apropiadamente en el sillón del consultorio de mi doc; para lo que no tuve tiempo, fue para consultar con San Google y saber si me iba a doler o no, así que me cazaron por sorpresa, como potro en la yerra. En fin, ya está y ahora hay que esperar dos semanas para saber los resultados.

Con el hematólogo, la cita fue interesante. El doc es una eminencia, da clases, ha publicado una pila de papeles casi tan grande como mi expediente médico y se especializa en reproducción, así que le tengo confianza. Es un hindú serio y que no anda con muchas vueltas. Me gustan así los médicos, serios, eruditos y con experiencia; los simpáticos y que me quieren complacer, me empalagan tanto como un vendedor de tiempo compartido. Me escuchó sin pestañear el alegato que llevaba preparado acerca de por qué mi otro médico piensa que debemos darle una oportunidad a la heparina y de cómo yo estoy de acuerdo (principalmente, porque no tengo otra cosa que probar). Sonrió levemente, se miró las manos y me dijo que no soy la primera en solicitarlo; que a veces intentan con heparina en los casos en que hay varias pérdidas de embarazo o múltiples fracasos de fertilizaciones asistidas sin razón aparente (creo que con siete intentos, ya puedo aspirar a esta última clasificación). También me confirmó que el tema de la implantación es un misterio para la ciencia médica; van a tientas, con ojos vendados, por el viejo método de la prueba y el error.

- Quiero que sepas que no hay una razón médica para aplicar Lovenox (heparina de bajo peso molecular), porque si así fuera, ya lo habríamos usado antes.
- Lo entiendo.
- Y también que entiendas que la heparina te va licuar la sangre de forma importante, por lo que cualquier herida va a sangrar de forma descontrolada.
- Lo tendré en cuenta… - dije yo, con el estómago dando saltos y la cara descompuesta.
- No te podés lastimar bajo ningún concepto. No corras, no andes en bicicleta; si tenés un accidente, te tienen que llevar de inmediato a una sala de emergencia.

A esa altura, los músculos de mis piernas tenían la textura de la mayonesa y un frío hálito bajaba por mi columna. A pesar de lo mucho que lucho contra ella, tengo una ligera tendencia hacia la torpeza y mi ávida imaginación me mostraba caída en un aeropuerto, alrededor de un charco de sangre. Ya les contaré otro día por qué este escenario no es tan surrealista como podría parecer.

Antes de irme, pregunté “entiendo que ésta puede no ser la solución a mis problemas, pero en otros casos que lo han intentado, ¿ha funcionado?”. Me miró a los ojos y me dijo “a veces, sí”. Eso es todo lo que necesito. A veces, sí.

Así que ya estoy casi lista para ir a buscar a mis congelados. Aún no le he contado nada a mi doc de Sudáfrica de todas mis desventuras con el resto de los médicos del mundo, pero ya me pondré al día con él, cuando llegue a Ciudad del Cabo.

Finalmente, resulta que me estoy atendiendo por un médico belga en Sudáfrica, con ayuda paralela e incógnita de una doctora argentina, y apoyada por un médico hindú, que vive en Miami. ¿Por que será que a esta altura ya nada me sorprende?

Si conocen algún buen medico en Yakarta, déjenme saber, ya que debe ser el único al que no le he dejado algo de dinero.



Blogalaxia Tags:

19 de febrero de 2008

El camino de la infertilidad es un sacerdocio

Y pensar que cuando empecé con este blog de infertilidad, pensé que me quedaría sin tema a las dos semanas. Pero no, las cosas siempre se complican un poquito más, en esta trama de intriga y suspenso.

Como he dicho más veces, mi síndrome de abstinencia no me deja estar más de un mes sin hablar con un médico, así que en mi rápida visita a Buenos Aires, fui a ver a la Dra. K., muy conocida en ciertos foros de Internet. El aspecto de la sala de espera me llevó treinta años atrás, más o menos los años que tenía la alfombra; pero el lúgubre sitio no oscureció la visita con una profesional detallista y franca. Después de revisar mi largísimo expediente sin apuro, me dijo que le extrañaba que no hubiéramos logrado nunca ningún embarazo, después de tantas transferencias de embriones decentes. No encontraba ninguna razón médica aparente para ello, así como yo no encuentro ninguna razón metafísica tampoco.

Me recomendó que antes de la próxima transferencia de congelados me hiciera una biopsia de endometrio y un cultivo para ureaplasma y clamidia. “Para estar seguras que todo esta bien ahí adentro y no hay infecciones” dijo. El último cultivo era del año 2004 y nunca antes había hecho una biopsia. Pensé en lo complicado que iba a ser convencer a mi ginecólogo en Miami para hacerme un test relacionado con infertilidad, pero me mantuve inmutable.

Segundo, y quizá más importante, leyó detenidamente mis resultados con el hematólogo. Frunció el ceño un par de veces y me preguntó si nunca había estado medicada con anticoagulantes. Le dije que no y que el hematólogo me había dicho que tenía un cierto anticuerpo algo más alto de lo normal pero que eso sólo afectaba a las embarazadas cuando su placenta comienza ya a tomar control, es decir después de la sexta o séptima semana. La doc dijo que, si bien eso es científicamente cierto, lo que inquieta es lo que la ciencia no sabe, y en el terreno de la implantación, parece ser que estamos como en el campo de la energía nuclear antes de que naciera Einstein. Ella piensa que en casos como el mío, pudiera haber alguna falla de implantación debido a insuficiente irrigación sanguínea y me recomienda un dosis de 40 mg de heparina de bajo peso molecular (acá se llama Lovenox). Esa droga es delicada y debe aplicarse con control médico regular, así que me pidió que busque algún doc en Miami que me quiera acompañar en el experimento.

Los foros de infertilidad están llenos de heparina y debo confesar que añade un poco de julepe a mi brillante carrera como infértil. Por otra parte, los elementos nuevos me dan la agradable sensación de estar haciendo algo para llegar a un resultado diferente. ¿Será tan peliagudo como dicen, che?



Blogalaxia Tags:

15 de febrero de 2008

Los taxis de Buenos Aires

Acabo de llegar de Buenos Aires, después de un breve viaje de trabajo, donde pude recordar con una sonrisa el sabor del buen bife y la cara dura de los taxistas.

Los taxistas de Buenos Aires son una raza muy peculiar; muy conversadores, casi siempre simpáticos, algo irónicos; escuchándolos, una diría que ampliamente conocedores de política, economía, sociología y moda; muy temperamentales y usualmente machistas.

El primero que me tocó, hubiera jurado que era pariente de Schumacher. Conducción firme pero agresiva, frenadas secas y el mejor tiempo en pista. Al llegar al hotel, había una señora que, desafortunadamente, no sabía si quería o no estacionar, y avanzaba a paso de hormiga, mientras cogoteaba hacia la derecha. La línea de llegada estaba a la vista del conductor pero la pista bloqueada. El Schummi ni lo dudó; se metió por el costado, dejando un espacio de aproximadamente dos milímetros entre ambos autos y a la vieja con los pelos parados, justo cuando caía la bandera de cuadritos. “Y, señora, si usted no sabe manejar, no es mi culpa.” Dijo el hombre tranquilo, mirando para afuera, en respuesta a la cara espantada de la mujer.

Otro utilizó el viejo truco de los que te quieren pasear, pero necesitan saber si conocés la ciudad, para no quedar tan mal.
- ¿Por dónde quiere que vayamos, por X o por Y?
- Vaya por donde quiera.
- Nooo – responde con una sonrisa – usted me tiene que decir; usted es la pasajera.
- Correcto, y es responsabilidad del conductor llevarme por el camino mas rápido; si usted es incapaz de realizar esa tarea, prefiero buscar a alguien que tenga más información.

El último se llevó el trofeo. Comenzó a hablar cuando aún ni me había subido al auto. Soy muy parca con los desconocidos, hacía calor y no tenía muchas ganas de escuchar hablar de la inflación o del clima, pero el hombre seguía en su monólogo.

- ¿Sabe lo que me dijo hace un rato una pasajera? – pregunta meramente retórica, ya que siguió sin esperar respuesta – Primero me preguntó si podía apagar la radio, porque le molestaba el ruido; al rato me pidió si podía apagar el aire acondicionado, porque le hacía mal el frío. ¡Con el calor que hace! Al final le terminé preguntando “Oiga, ¿no quiere que también le apague el motor, ya que estamos?”


(PD: y como no puedo con mi genio, en un rato libre, fui también a ver a una doctora, pero eso queda para otro día…)

(PD2: antes que me digan nada, sé que la palabra “cogotear” no existe, pero es tan grafica, que me tomé una licencia…)


Blogalaxia Tags:

14 de febrero de 2008

Happy Valentine!!

Premio Arte y Pico


Este es el premio ARTE Y PICO creado por Eseya y tiene por objeto reconocer la creatividad, el diseño, material interesante y aporte a la comunidad bloggera, sin importar su idioma. Parece una especie de cadena destinada a incrementar las visitas a Eseya, pero me lo mandó mi querida Natiz con unas palabras tan hermosas, que no puedo menos que continuarla.

Un millón de gracias, Natiz, por elegirme. Como te dije en tu blog, sos una verdadera Superpoderosa y estoy segura que si mirás bien por tu telescopio, vas a ver un montón de estrellas matándose por formar parte de tu cielo. Te mando un abrazo.


Las reglas:

1) Se debe elegir a cinco blogs que se consideren sean merecedores de este premio.

2) Cada premio otorgado debe tener el nombre de su autor y el enlace a su blog para que todos lo visiten.

3) Cada blog premiado, debe exhibir el premio y colocar el nombre y enlace al blog de la persona que la ha premiado.

4) Tanto el premiado como la persona que otorga el premio, deben exhibir el enlace de Arte y pico, para que todas sepan el origen de este premio y exhibir estas reglas.


5 blogs...

* Y PARIO KATANA, porque su tristeza no empaña su arte de escribir...

* LOS MESES SE DIVIDEN EN QUINCE DIAS, porque es fuerte como el roble, aunque a veces no quiera...

* SO CLOSE, Tertia is such an amazing woman, full of life, and projects and generosity...

* LOS ARBOLES MUEREN DE PIE, porque la sensibilidad y el sentido del humor de Deyanira nunca la van a dejar morir de pie...

* MIS DIAS FELICES, porque Moni siempre esta ahí, con una palabra de aliento...

Uff... que difícil... ¡Premios a todas y a todos! quienes se levantan cada mañana, a pesar del sueño, del frio, de las inyecciones, de los negativos y de las ganas de llorar; quienes, a pesar de todo, se toman el tiempo de pasar por mi casa y dejarme un saludo...

Abrazos!

11 de febrero de 2008

La infertilidad no tiene edad

Sigo sorprendida con los resultados de la encuesta que aparece a la izquierda de este blog. Después de más de doscientos votos, el setenta por ciento de los lectores corresponde a menores de treinta y cinco años, estando el treinta y tres por ciento en el rango de las personas de veinte a treinta años. Dado que no puedo imaginar que el mundo de las fértiles disfruta de escuchar los quejidos de quienes pateamos piedritas por los rincones cada mes, con cada inyección y cada análisis de sangre, solo puedo concluir que la clásica asuncion de que la infertilidad se debe a las fallas que el tiempo produce en el cuerpo humano, es incorrecta.

Si bien posiblemente haya una correlación entre la edad y la facilidad para producir óvulos y esperma sanos, tal como la hay entre los fumadores y el cáncer de pulmón, no necesariamente todos los fumadores mueren de cáncer ni todos quienes tienen cáncer han sido fumadores empedernidos. Hay casos de endometriosis en niñas de diez años, fallas ováricas prematuras, menopausia precoz; me pregunto si son estos casos un fenómeno actual.

La infertilidad no es novedad de estas épocas; la Biblia, por ejemplo, dice que las tres primeras matriarcas del pueblo judío, Sara, Rebeca y Raquel, lucharon contra la infertilidad. Sara tuvo finalmente su hijo, Isaac, a los noventa y uno; Rebeca, tuvo mellizos después de veinte años de casada y Raquel tuvo dos hijos, también después de muchos años. Y eso que las mujeres en esa época se casaban casi de niñas pero claro, no había inseminaciones, Clomid, Puregon, laparoscopias ni manera de adivinar como andaban las cosas por ahí adentro (ahora que lo pienso, tampoco hemos avanzado tanto, porque la tecnología aun no nos ilumina demasiado). Tampoco había espermogramas, y la historia solo habla de la falta de fertilidad de la mujer.

Pero lo mas peligroso en el mensaje de la Biblia, que aun hoy se encuentra en la mente de muchos, es creer que si se tiene fe y se reza, Dios les dará un hijo, aunque se tenga noventa y un años. Como si el hijo fuera un premio y la familia, un sistema de recompensas. Y me pregunto que clase de dios podría asignar hijos por merito y si así fuera, quien seria merecedor de alguno.

A todos nos llega la infertilidad por sorpresa; somos la excepción y no la regla. Pero nunca hay que olvidar que esa sorpresa se basa en dos falsas premisas: “la naturaleza es perfecta” y “cada cual tiene lo que se merece”. Asumir ambos conceptos podría ser correcto en un mundo ideal, que, hasta donde yo se, aun no ha sido creado. Mientras tanto, es importante no olvidar que el valor del ser humano no se basa en su capacidad para procrear sino en su habilidad para crecer y ser mejor persona.



Blogalaxia Tags:

7 de febrero de 2008

Calculadora de Embarazo

Esta calculadora te da las posibilidades de embarazo de forma natural... Hay que tomarlo, obviamente, con el valor cientifico de los test de personalidad de la revista Cosmopolitan, pero es curioso que mis oportunidades aumenten en lugar de disminuir, con el paso del tiempo. Es hasta refrescante la idea...

http://www.lainfertilidad.com/default.asp?seccion=77

5 de febrero de 2008

Para las que tienen endometriosis

Este es un servicio a la comunidad. Les paso este artículo que me pareció muy interesante, donde habla acerca de un extracto llamado "Pycnogenol" que parece ayudar a reducir la endometriosis: http://www.medicalnewstoday.com/articles/64791.php (está en inglés pero lo pueden pasar a cualquier pagina web que lo traduzca).

Pycnogenol es un poderoso antioxidante y en el mundo de la infertilidad es conocido por ayudar al esperma en temas de morfología. No tiene efectos secundarios excepto el del bolsillo (es caro).
Soy una entusiasta de los remedios naturales ya que a nosotros nos han servido, así que se los paso.

4 de febrero de 2008

Válvulas de escape

Un día de retraso y ya nace una módica esperanza. De corta vida la sonrisa, porque la blancura del test que me hice esta mañana y el tampón que me coloqué a la tarde, se encargaron de borrármela. En fin, “nunca es triste la verdad; lo que no tiene es remedio…”

A veces me he preguntado si valdría la pena ir a ver a un psicólogo para ventilar todas estas emociones, en lugar de atosigar a mis lectores. Lo último, más barato que lo primero, dicho sea de paso, pero cuando veo en los foros de infertilidad a las mujeres tan contentas con sus psicoanalistas, pienso que quizá debería debatir mis entrañas y revolverlas un poco más, en busca de respuestas, o quizá hacerlo con el sólo objeto de cultivar mi salud mental, como quien cuida sus dientes o sus uñas.

Confieso que la psicología me aburre casi más que ir a misa. No digo que tenga razón; soy seguramente demasiado simple y apuesto que mi cerebro sólo tiene una capa delgada, parecida al manto de una cebolla pero diferenciándose de ésta en que por debajo, no hay nada más que sólida argamasa. Nada de capas ni vericuetos; una simple pista de patinaje.

Dos veces fui a terapia, por razones distintas, pero mis experiencias nunca han sido muy fructíferas. La primera fue al acabar de leer el libro “Muchas Vidas, Muchos Sabios”, de Brian Weiss, hace como diez años. Estaba embobada con la idea de las reencarnaciones y ahí salí corriendo a la oficina del autor, en el sur de Miami, para que me hablara de mis fascinantes vidas pasadas. Weiss era un renombrado psiquiatra ya antes de sacar el libro, era jefe del Departamento de Psiquiatría de una conocida clínica de Miami y no tomaba pacientes nuevos. En especial si traían escrito en la frente “Mujer-Aburrida-Buscando-Pasatiempo”. Pero había una doctora de su equipo disponible, cuyos honorarios estaban, además, cubiertos por mi seguro médico, por lo que ahí me planté, dispuesta a aprender las lecciones de mi pasado. La doc me vio venir de lejos y suave pero firmemente, me explicó que las terapias de regresión son herramientas médicas que se utilizan para sanar determinados trastornos mentales pero que si estaba dispuesta a comprometerme a una terapia completa, podíamos ir viendo por el camino cuáles eran mis necesidades.

- ah… -dije, con las cejas arqueadas, en actitud pensativa- ¿Y cómo es una terapia?
- Bueno, empezás contándome tu vida, tus cosas, tu pasado. Por ejemplo, cómo fue tu niñez…
- Ay, mi niñez fantástica; mis padres son divinos, los adoro.
- ¿Y tu trabajo?
- Fenomenal, no me puedo quejar; me respetan, viajo por muchos países, me pagan bien, me gusta lo que hago.
- Muy bien –dijo, con un gesto de impaciencia en su lapicera- A ver si encontramos algo con qué trabajar...
- Usted pregunte nomás, con confianza, que yo le cuento.

Pensé por un segundo en inventar un poco, para no desilusionarla, pero temía meterme en camisa de once varas por lo que así seguimos un rato mientras la mataba del aburrimiento y yo miraba el reloj porque se me iba la hora, la mujer no se decidía a hipnotizarme y por ende, no aparecía ninguna de mis pasadas vidas. No volví mas, a riesgo de que me echaran, y al final nunca supe si alguna vez fui o no una princesa rusa, como me dijo un día una gitana.

La segunda vez fue hace como un año, a otra doc que supuestamente, estaba especializada en infertilidad. Fui toda ilusionada, buscando resolver finalmente los bloqueos que estaban impidiendo embarazarme y salir de ahí con una barriga más grande que un sapo. Hablamos un buen rato cordialmente, me contó los problemas de infertilidad de su hija, le dí algunos consejos y me fui, para no volver. Sospecho que el único bloqueo lo debo tener con el destino, porque me convencí que hablar no resuelve nada. Y si no, que se lo pregunten a los de la ONU...


Blogalaxia Tags:

Personal Blogs - Blog Top Sites Blogalaxia BlogESfera Directorio de Blogs Hispanos - Agrega tu Blog Personal blogs Top Blogs Blogarama - The Blog Directory blogs Personal Blogs
Create blog Anécdotas, historias y relatos TOP 100 WEBLOGS Family Blogs - BlogCatalog Blog Directory