Sobre las pastillas anticonceptivas

Siguiendo con el tema de ayer, no le echo la culpa a las pastillas de no tener hijos; todos ya saben que la culpa se la endilgo a la podrida cigüeña.

Dicho eso, creo que darle a una adolescente que recién se esta formando una pila de hormonas sintéticas y continuar por ese camino durante veinte años casi ininterrumpidos, esta mal por muchos motivos. Así como también pienso que es dañino para el cuerpo estar veinte años tomando pastillas para adelgazar en lugar de ir a la raíz del problema y enseñar a comer, a digerir y a controlar la ansiedad. Las menstruaciones dolorosas e irregulares suelen ser consecuencia de una deficiencia de progesterona o exceso de estrógeno. Las pastillas, que promueven un alto nivel de estrógeno en el cuerpo, a veces empeoran el problema, y en el mejor de los casos, no ayudan para nada. En mi caso, estuve veinte años tomando pastillas y mis periodos siguieron siendo intensamente dolorosos; bastaron nueve meses de alimentacion sana y sin cafeina para eliminar un sufrimiento de decadas. El ciclo natural de la mujer conlleva subidas y bajadas de los niveles de estrógeno y progesterona; las pastillas engañan al cuerpo haciéndole pensar que esta embarazado, dado el alto nivel de estrógeno y en consecuencia, otro embarazo no puede ocurrir. Algunas trabajan previniendo la ovulación, otras previniendo la implantación y otras incluso hacen más hostil el moco cervical para complicarle la vida al esperma.

Aun así tengo una amiga que quedo embarazada con pastillas pero ese no es el punto; el punto es que la ciencia no sabe los efectos de tener un estrógeno dominante en el largo plazo. Están probados algunos efectos como problemas circulatorios, coágulos sanguíneos, cambios de humor, migrañas y deficiencias nutricionales como para requerir dosis extras de vitaminas B, D, magnesio y zinc. Las secuelas de las pastillas no han sido suficientemente estudiadas, lo que nos convierte a quienes las consumimos durante décadas en conejillos de indias.

Y aun asumiendo que no haya ninguna relación entre las pastillas y la infertilidad, los periodos irregulares o dolorosos son causados por desequilibrios hormonales que quedan enmascarados con el uso de las pastillas. Cuando se dejan las pastillas, el mismo desequilibrio vuelve a estar ahí ya que la causa del mismo no fue tratada; sospecho que tiene mas sentido tratar el problema de raíz cuando se presenta, cuando se es joven y se tiene tiempo, que patear el problema para adelante y esperar a que, quiza, sea demasiado tarde.

Ahora que conozco mi cuerpo, que sigo descubriendo los rincones del maravilloso sistema reproductivo, que como alimentos orgánicos, que uso jabón sin derivados del petróleo y que estoy convencida que todo lo que ingerimos, sentimos o pensamos tiene un efecto en nuestra salud, ni loca perdida dejaría que trataran a mi cuerpo de esa manera tan ligera. Si para regular los periodos son inútiles y para evitar embarazos, existen mecanismos mas saludables como el diafragma, que sentido tiene hacer pasar a mi cuerpo por esa serie interminable de compuestos sintéticos?

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