Mi historia

Hoy, en un supremo esfuerzo en mi carrera por rejuvenecer mis ovarios cansados, me levante una hora antes de lo habitual para hacer yoga y desayunar. El DVD de Brenda Strong “Yoga 4 Fertility” es excelente. O. se levanto un rato antes para hacer pesas. Debo reconocer que me gusto; estuve mas concentrada de lo habitual, con energia y sin dolor de espalda.

Hoy es un buen dia para contar mi historia.

Felizmente casada con O. desde diciembre de 2001, aunque nos conocemos desde hace mas de veinte años. De inmediato pero sin prestar demasiada atencion, dijimos, “que venga cuando quiera”. No tenia personalmente mucha prisa pero me apuraban mis 36 años. Durante el 2002 comence a pensar que algo podia estar mal pero mi ginecologo insistia en que esperara un poco mas. En el 2003 hicimos los primeros analisis. Recuerdo que me recibio la Dra. B., rapida y eficiente, de pocas palabras, echo un vistazo a mi historia medica, luego la de O., vio que llevabamos mas de un año (limite medico de la fertilidad) intentando concebir y comenzo una explicacion, acompañada de un dibujito que aun conservo, que no estaba preparada para escuchar. Basicamente dijo que a los 37 años, no podia perder mas tiempo y que solo necesitaba un examen para saber si el esperma de O. era capaz de penetrar el ovulo (ya que los ovulos endurecen su capa pelucida con el paso del tiempo) para, de ese modo, decidir si me aconsejaba una inseminacion intrauterina (IUI) o una fertilizacion in vitro (FIV) con inyeccion intracitoplasmatica de espermatozoides (ICSI). Su diagnostico ni siquiera fue un shock; fue simplemente otro idioma. Si me hubiera hablado en sanscrito, para mi hubiera sido lo mismo. Yo fui a verla para que me diera una pastillita que me elevara el nivel de algo y que me permitiera concebir, y ella me salio hablando del precio del barril de petroleo. Mas ofendida que frustrada, le pregunte cuales eran mis chances de concebir de forma natural y me respondio “a tu edad? 10%, quiza menos”. “Hay algo que pueda hacer para mejorar esa probabilidad?” “Si, IUI o FIV”. Sali de su oficina con cara de haber perdido unas cuantas neuronas por el camino. Me sente en el coche cargada de folletos explicativos, dibujitos, lista de precios, servicios adicionales, opcionales y programas de financiacion. No entendia porque algo tan sencillo se habia comvertido en un proyecto tan sofisticado ni porque los precios tenian tantos ceros a la derecha.

Un año mas tarde, decidimos buscar definitvamente ayuda en manos de otro medico. Desde ahí y hasta la fecha: primera FIV: 5 ovulos, 4 fertilizados, negativo; cirugia para eliminar un fibroma; segunda FIV, 8 ovulos, 1 fertilizado baja calidad, negativo; tercera FIV: 11 ovulos, cinco fertilizados, transferencia en el quinto dia, embarazo quimico; cuarta FIV: cancelado por falta de respuesta de los ovarios; luego de un descanso de 9 meses con terapias holisticas, naturales y no convencionales, quinta FIV: 15 ovulos, 8 fertilizados, transferencia en el quinto dia de 1 blastocisto y 2 morulas, negativo.

Pensar en una sexta FIV me da mareos pero sigo adelante, porque renunciar no es una opcion. Por el momento, me dedico a poner a punto mi cuerpo y a darle los cuidados que necesita para recuperarse.
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