Ay, los medicos…

Una debería volver de las vacaciones con las pilas cargadas en lugar de estar en la oficina con sueño y estornudos…

En fin, suelo ser una persona de rápidos reflejos pero nunca les ha pasado quedarse sin palabras frente a algún comentario sorpresivo y luego pasar horas pensando en lo que debimos haber contestado? Cuando estábamos en Buenos Aires aprovechamos para ver un par de doctores de fertilidad (supongo que para no extrañar, después de dos semanas sin contar los días ni medir la temperatura). No aparecieron con muchas novedades, excepto un par de estudios adicionales que le pidieron a O.; parecen concordar con la mala calidad de mis óvulos y con que las alternativas son: seguir intentando con mis óvulos y una probabilidad remota de éxito hasta que nos cansemos o hacer ovo donación.

Sabemos que existen alternativas pero aun no estamos listos para tirar la toalla. En palabras textuales, a una de las doctoras le respondí “aun no estamos preparados para romper la cadena biológica”. Me contesto con una sonrisa de lastima y estas palabras (debo advertir que se recomienda a aquellos alérgicos a las cursiladas que se abstengan de seguir leyendo): “lo que decís suena muy duro; una psicóloga me dijo una vez que ese niño “no tendrá tus ojos pero tendrá tu mirada; no tendrá tu boca pero tendrá tu sonrisa”. No hace falta ver las cosas de forma tan cruda ya que el objetivo final es que tengan un hijo”. Fue tan sorpresiva la ristra de gansadas que no me salio una palabra.

Debe ser que llevo muchos años viviendo en este país, donde los médicos se pasan al otro extremo; van derecho, al grano y antes que darte algún tipo de contención emocional serian capaces de cortarse la mano con la que operan. Ni tanto, ni tan poco diría yo.

Me gustaría volver atrás el tiempo y contestarle: “S., tenes razón; suena duro pero porque ES duro. No necesito que mi propio medico me disfrace mis opciones de rosa y miel para que me las trague ni que me diga como debo ver el mundo que me rodea. Como diría Serrat: nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.”


PD: O. es reacio a la ovo donación y según sus palabras, “tarde años en encontrar a mi alma gemela; además de quererte, te admiro; como vamos a encontrar a alguien que te pueda reemplazar?”. Snif. Eso si me llego al alma. Me cae bien mi compañero de cuarto.


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